Montcada i Reixac

Un dels personatges que ha sobresortit a nivell esportiu a la vila, és el nostre amic Miquel Poblet.

Miquel Poblet fou ciclista professional des de l'any 1944 (quan nomès tenia 16 anys tot i que en un principi es limità a disputar les curses que es disputaven a Catalunya) fins al 1962, durant els quals va aconseguir 214 victòries. Als anys cinquanta marxà a Itàlia on milità en diversos equips italians i on fou un autèntic ídol (igual que a Catalunya).

Entre els seus èxits més importants podem destacar dues Milà-San Remo, dues Voltes a Catalunya, 18 cops Campió d'Espanya (en diverses modalitats), i, a més, aconseguí 26 victòries d'etapa entre Giro, Tour i Vuelta.

A l'any 2002, la Generalitat de Catalunya li atorgà la Creu de Sant Jordi.

És una petita introducció i és que aquest bloc només vol donar algunes pinzellades del que va aconsseguir el nostre Montcadenc més professional del ciclisme internacional. El 24 d'Octubre del 2004, la Vanguardia publicava el següent reportatge.

MiquelPoblet conquistó Italia, dominó las grandes clásicas y fue el primer español que lideró el Tour.

 Miquel Poblet - Nacido en Montcada en 1928, ha pasado a la historia como uno de los mejores sprinters pero era en realidad un ciclista más versátil, capaz de igualar con Anquetil en una contrarreloj o de proclamarse tres veces campeón de España de montaña. Primer ciclista español que fue líder del Tour (1955), ganó 16 etapas en el Giro, tres en la Vuelta y otras tres en el Tour, 20 campeonatos de España, 32 etapas en la Volta (carrera que conquistó en 1952 y 1960), además de las inolvidables victorias en Milán-San Remo (57 y 59) y Milán-Turín (57)

Mi padre decidió que yo tenía que ser ciclista. Era su gran afición, trabajaba en la Energía Eléctrica de Catalunya por las mañanas y llevaba un taller de bicicletas, en Montcada, por las tardes.Yme iba animando mientras yo no decía nada y anava fent.

Me apuntó al Club Ciclista Montcada, empecé a ganar algunas carreras con chicos de mi edad y poco a poco me fui aficionando a disputar carreras de pueblos, los domingos, contra gente de todas las edades. Gané en Granollers, en Les Franqueses, en Seva por la mañana y en Taradell por la tarde... Hasta que mi padre me llevó a la Federació Catalana, que estaba en un tenderete que había en la plaza Tetuán, a sacarme mi primera licencia, en 1944.

Pero cuando el secretario estaba rellenándola se detuvo: “¡Si sólo tiene 16 años!”No podían dármela hasta los 18. Pero como tenían pocos ciclistas y ante el disgusto de mi padre, lo arregló. ¡Qué orgulloso iba yo con mi licencia de corredor! Fiché por el Sants y empecé a cobrar: un café con leche que me pagaba Quirze Martí. ¡Y la ilusión que me hacía! Más adelante empezaron a darnos alguna compensación económica, poca cosa.

Para mi primera carrera en pista, el señor Peris me citó en el subsuelo de la plaza Catalunya. Allí firmé, 125 pesetas. Y le pregunté qué era eso de la pista, porque nunca había visto un velódromo.

Las neveras de Carmencita - "Cuando abrimos la fábrica Ignis en Badalona nos recibió Franco en audiencia privada. El commendatore Borghi le regaló 50 neveras a su hija."

UN GRAN ESCALADOR - Hacia 1947 empecé a competir más en serio. Gané el Campeonato de España de montaña, que se disputó en La Trona. Pero entonces un periodista de La Gaceta del Norte, Ubieta, dijo que en Catalunya no había montañas y que el campeonato de verdad sería al año siguiente en Bilbao. Y eso me picó. En 1948 nos prepararon un recorrido tremendo.

Aquí fueron tres subidas, allí nos metieron siete. Y contra los mejores ciclistas del momento, Mancisidor, uno de los Trueba, Bernardo Ruiz. Subimos Santo Domingo, Sollube (ambos dos veces), Durango, Muriceta, Derio y final en Bilbao por una cuesta empedrada de unos 500 metros. Llegué solo. Y Ubieta rectificó: “Catalunya tiene un gran campeón de montaña”.

Yo lo corría todo.Un día pista, al siguiente carretera, al otro un critérium, luego la Volta a Catalunya. Entonces no nos preparábamos para nada en concreto. Se trataba de ganar cuatro duros para ayudar en casa. ¿Que dan mil pesetas? Pues bienvenidas sean. 

Los mejores preparadores de la época declararon que con una preparación específica yo habría podido ganar lo quemepropusiera, el Tour, el Campeonato del Mundo... Eso decían. Pero en España no nos preparábamos como los de fuera. 

La primera licencia, a los 16 años - "Mi primera licencia me la saqué en 1944, pero tuvieron que falsificarla porque me faltaban dos años para la edad mínima. ¡Qué orgulloso estaba!"

EL CONTRATO, EN UNA CAJETILLA - En 1956 Girardengome contrató para hacer el Giro. Gané cuatro etapas y mi nombre empezó a sonar en Italia. Al año siguiente, el corresponsal de La Gazzetta dello Sport en Barcelona, Alfredo Giorgi, me arregló un contrato con el Faema para hacer Milán- Turín y Milán-San Remo. El director era Learco Guerra y la estrella, Van Looy. Pero cuando llegué a la sede del equipo, Guerra me dijo: “¿Y tú qué haces aquí?” Le enseñé el contrato yme dijo que con ellos no corría. Por suerte, el organizador, Torriani, encontró una salida: “Te inscribiré como isolato”, o sea, sin equipo.

Coincidió que el patrón del Ignis, el commendatore Borghi, estaba harto de fracasos y al final Torriani nos reunió a una serie de isolatos y salimos con el maillot del Ignis. ¡Y gané las dos clásicas! Y eso que a los de mi equipo, pobrets, ni los vi. Bueno sí, en el hotel, a la llegada. Cuando el patrón del Faema, que era quien en realidad me había contratado yme pagaba, vio mi foto con el maillot de Ignis en la portada de La Gazzetta se puso hecho una fiera.

Hasta que supo la verdad: Van Looy me había vetado. Después de ganar la Milán-Turín, el patrón del Ignis me vino a conocer al hotel, el día de la San Remo. Borghi iba como un jefe de estado con su séquito. Nos saludamos y me preguntó cuál era mi situación. “Corro hoy yme vuelvo a casa, mi contrato acaba”.

Dijo que ni hablar. Cogió una cajetilla de tabaco, la desmontó y en el papel en blanco escribió: “Firmo a Poblet hasta que él quiera y en las condiciones que él quiera. Firmado: Borghi”. Yo no sabía si acertaba o no, no podía consultar a nadie, pero me dije: “Miquel, peor de lo que estás, imposible”. Y firmé por el Ignis.

Una imagen histórica - "La foto de mi pinchazo en el Giro es histórica. El coche no llegaba porque habían parado a poner agua."

LOS REFUGIADOS DE LA GUERRA - En el Tour de 1955 hicimos etapa en Ax– les–Thermes y aparecieron muchos refugiados en mi hotel. ¿Cómo está España?, preguntaban. Querían que les aconsejara sobre si podían regresar o no. Muchos habían huído sin motivo, como quería hacerlo mi padre antes de que mi madre se plantara. “¿De qué tienes miedo? No eres de ningún partido, no has hecho nada”, le dijo. Algunos de aquellos refugiados volvieron. Y luego vinieron a saludarme, ya en Montcada. 

LOS TRUCOS DE UN CAMPEÓN - Para ganar la Milán-San Remo me preparaba a conciencia.Mehice un circuito en Catalunya que reproducía la clásica. Salía de casa, hacía 20 ó 30 kilómetros y luego subía el Ordal (equivalente al Turchino).

 Anunci d'Ignis a l'any 1965.

Entonces me iba hasta Tarragona y regresaba por el mar, por las costas de Garraf, para simular los capos de San Remo. Ese circuito tenía 220 o 230 kilómetros y me lo hice diez o doce veces. Porque cuando ponía la ceba en una carrera...

Para preparar la París-Roubaix me entrené por las calles adoquinadas de Barcelona. Todas las que encontraba. Pero no gané: hice segundo. Entré al velódromo de Roubaix rodeado de sprinters belgas. ¿Qué rueda elijo?

Escogí la de Van Steenbergen, pero ese día falló. Me saltó Van Daele desde atrás, fui por él... y me faltaron diez centímetros. ¡Qué rabia!

¿GALLEGO YO? - iUna vez, en Argentina, un periodista me preguntó si era gallego y contesté que no, que yo era catalán. ¡La que se armó! A mi regreso me ordenaron presentarme ante el ministro Solís. ¡Menuda bronca! Habían publicado que yo no era español. “¿Pero usted no sabe que allá los españoles somos todos gallegos? ¿No sabe que por decir esto hay gente que ha ido a la cárcel?” Suerte que Fernando María Castiella, al que conocía de Italia, me echó una mano.

Me retiré relativamente joven. Intenté importar neveras Ignis, un lujo en la época, pero los permisos eranmuy complicados y el commendatore halló la solución: “Busca una fábrica vieja y abrimos delegación en España”. La hallé en Badalona, una antigua fábrica de neveras de hielo.

Entonces Franco nos recibió en El Pardo y Borghi preguntó si podía hacer algo por él. “Por mí no, pero por mi hija...” Carmen Polo nos condujo donde la hija y nos dijeron que estaba en la Junta contra el cáncer y tenían unos 40 institutos. “Nada, nada, 50 neveras para ustedes”, les dijo Borghi. Y me reconvertí en industrial. Entonces me di cuenta de con qué facilidad había ganado dinero. Para conseguir diez veces menos tenía que romperme la cabeza un año.